Oímos mucho hablar de la tercera edad, pero ¿sabemos realmente qué significa este término? ¿A qué edad comienza? ¿Qué la distingue como tal?
¿Cuándo comienza la «vejez»?
La “tercera edad”, o como se la llama también, “senectud” o “vejez”, es un término antropo-social acuñado para hacer referencia a las últimas décadas de la vida de un ser humano. Ahora, si bien sabemos cuál es su punto final, esta etapa de la vida no tiene un punto de inicio definido. Al respecto muchos colocan el puntapié de la etapa final de la vida de un hombre a los 65 años, otros a los 70. La Organización Mundial de la Salud, por su parte, la fija a los 60 años, y en algunos países se utiliza el criterio económico-laboral; es decir, la “tercera edad” comienza con el día que te jubilas.
Para muchos, hay algo que sí está claro y es que juega un rol muy importante la autopercepción espiritual en sentirse parte de la tercera edad. La misma OMS recientemente realizó una encuesta entre mayores de 65 años para relevar a qué edad pensaban que comenzaba la vejez y la respuesta mayoritaria fue a los 68 años, denotando que no se sentían en esa fase.
Ahora bien; ¿Qué hace a la tercera edad?
La tercera edad es un proceso que se caracteriza por provocar gradualmente un conjunto de cambios en las personas en distintos niveles: en lo fisiológico (haciendo que vayamos perdiendo agilidad en nuestros movimientos, pérdida de capacidad visual y en otros sentidos, deterioro de la piel) y en lo psicológico, provocando muchas veces depresión, además de la merma de capacidad intelectual.
El concepto en sí deriva de la idea de instanciar tres momentos en la vida de un ser humano: niñez y adolescencia, donde el ser humano está en proceso de aprendizaje y desarrollo; adultez o madurez, donde alcanza el máximo de su potencial biológico e intelectual; y la tercera edad, donde el hombre comienza una etapa de declive físico y mental.
Un dato relevante: según el Instituto Nacional de Estadística la población mayor a 64 años en España en 2020 era de 9.28 millones, siendo casi uno de cada cinco de los españoles, en lo que es uno de los mayores porcentajes de Europa.
Como conclusión, podemos decir que detrás de estas ideas hay una noción de culto a la juventud que es muy occidental, y que coloca a nuestros abuelos en una situación que los hace propensos a pasar por crisis emocionales y espirituales, por lo cual necesitan más que nunca nuestro apoyo y acompañamiento durante estos años.